Título: El águila que no quería volar
Autor: James Aggrey
Ilustrador: Wolf Erlbruch
Ilustrador: Wolf Erlbruch
Editorial: Loqueleo
Publicación: Septiembre de 2018
Nº de páginas: 40
SINOPSIS
Un hombre va a la montaña y encuentra un aguilucho a quien decide criar
en el corral de las gallinas como una más. Al cabo de unos años, un
sabio le indica que aquel pájaro no es una gallina, sino un águila, y le
propone poner a prueba al animal para demostrarle que se ha equivocado.
¿Se reconocerá el águila a sí misma y podrá elevarse en el cielo?
RESEÑA
Hoy os traigo un cuento maravilloso. Una historia que puede dar mucho juego en el ámbito escolar para hacer reflexionar a pequeños y mayores.
Ya os digo que es un pequeño cuento pero con una historia muy grande. De hecho, al final del mismo se nos habla de su autor: James Aggrey, quién escribió esta historia en África occidental enseñando con ella a los africanos a no verse inferiores al hombre blanco (europeos que por aquel entonces dominaban los pueblos de África).
Nos cuenta la historia de un águila que fue criada junto a gallinas, patos y pavos. Cuando un buen día un experto en ciencias naturales encuentra esta maravillosa ave se da cuenta de que es un águila. Sin embargo, su dueño afirma que puesto que ha sido criada así, ya es una gallina y siempre se comportará como tal.
No satisfecho con esta respuesta, el experto hará todo lo posible por demostrar al dueño que se equivoca; que esta ave es un águila y como tal, puede volar. ¿Lo conseguirá?
Tenemos así un álbum ilustrado que reivindica nuestra propia identidad y que puede ser disfrutado tanto por niños como por adultos.
Su formato es en tapa blanda, muy manejable y de tamaño pequeño-medio. De cada dos páginas una presenta una gran ilustración y la otra (a la izquierda) el texto y otra pequeña ilustración que lo acompaña (tal como veis en las fotos).
Me parece muy recomendable tanto por lo que transmite como por la propia historia y el momento en que lo escribió su autor. Además de por sus fabulosas ilustraciones a cargo de Wolf Erlbruch.
Ayyy qué bonitooo, muy muy muy bonito. De verdad, precioso.
ResponderEliminarBesos.
¡Que libro más curioso! Me llama mucho la atención además las ilustraciones me recuerdan a los libros que tenía yo de peque jeje.
ResponderEliminarUn beso ^^
Muy simpático. El título me recuerda mucho al de "La gallina que soñaba con volar", una de mis mejores lecturas del año pasado.
ResponderEliminarUn beso ;)
Hola!
ResponderEliminarMe gusta mucho para los peques.
Besitos :)
¡Hola! ^^
ResponderEliminarPues parece una historia muy original. Yo es que no leo este tipo de libros, pero seguro que está muy bien para los nenes :)
Besos!
Hola.
ResponderEliminarSin duda es el libro perfecto para leerle a mi hijo y que a la vez lo disfrute yo también.
Muchos besos.
Hola
ResponderEliminarAyyy, este cuento es de los que me gustan a mi. Que encierre algo bonito y que enseñe. Me parece una historia preciosa. Gracias por el descubrimiento.
Besos.
Hola. Me encanta el libro que traes y quisiera saber más acerca del autor y el contexto en qué fue escrito. Qué bueno que existan libros así para los niños, yo sin duda me lo apunto para mi biblioteca personal; además Wolf Erlbruch es un obligado, un clásico y un genio de la ilustración, no le puedo decir que no, jeje. Gracias por la recomendación. Un beso.
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarAunque este no suele ser mi tipo de libros, me parece que son ideales para compartirlos con los peques de la casa *-*
Saludos!
PD: Las ilustraciones están preciosas
Oooh, qué preciosidad de libro. Gracias por la reseña.
ResponderEliminar¡Besos!